Preguntas frecuentes
FAQs (Frequently Asked Questions)
R.: Hay una gran carencia en España de organizaciones que se hagan cargo del apartado psicológico de las enfermedades crónicas y de las graves, en general. Otros países ( todo el norte de Europa y los países norteamericanos) han conseguido hacer frente a esa necesidad. También para los médicos es reconfortante trabajar con psicólogos bien formados, con consejeros genéticos. Existen en Canadá, Inglaterra y Holanda. Tienen formación como enfermeras, comadronas, psicólogos o asistentes sociales y hacen 3 años de especialización en genética y consejo genético. Trabajan con los médicos y son el referente para los enfermos para discutir todo lo que no es estrictamente medico.. En las enfermedades genéticas que nos afectan, la parte medica no es mas que una pequeña parte de los problemas que nos afectan. Los consejeros genéticos no sólo conocen la enfermedad, sino que también han sido formados para el dialogo con la gente que sufre, con el concepto de “transmisión de la enfermedad”. Las intervenciones anteriores muestran toda la complejidad, sentirse culpable de haber transmitido un gen desfavorable a los hijos y quizás a los nietos y la imposibilidad por parte de los transmisores de verbalizarlo. Es necesaria la ayuda de un profesional, de un intermediario. Esto se tiene que preveer. En Canadá se les dice a las familias: “Podeis llamar en cualquier momento al consejero genético”. El consejero puede convocar a la familia, hablar con los abuelos…….aquello que el médico no tiene tiempo de hacer. Mediante eso, la familia se hace cargo de la enfermedad. No se puede pedir a un enfermo o a los padres de un niño enfermo que se encargue de informar a los familiares correctamente y asegurar el soporte psicológico en su propia familia. Abogo por una formación complementaria a la genética y a las enfermedades crónicas para los profesionales (enfermeras, comadronas, etc…).
R: Recordemos que el 30 % de las personas afectadas de poliquistosis renal no necesitaran nunca ni diálisis ni trasplante. Tener informaciones médicas precisas sobre la enfermedad es importante. La asociación se ha creado para ayudar a la correcta difusión de esa información . No solo los psicólogos sino también las enfermeras, las asistentes sociales y el medico pueden dar un consejo si es necesario.
R: No es necesario que los pacientes sean informados mas de 3 días antes de entrar en diálisis. Todo lo que decís, es real y hay que luchar contra estos peligros. Un paciente supervisado por un servicio de nefrología, debe ser informado de las modalidades del tratamientos algunos meses antes. Pero es cierto que de un 25 a un 30 % de los pacientes llegan a los servicios de nefrologías un día antes de entrar en diálisis. La demanda de psicólogos ha sido altamente demandada por las asociaciones de pacientes, las cuales han participado en la redacción de decretos sobre la insuficiencia renal crónica.
R : Lo que afecta a un niño, afecta a toda su familia. Querer proteger sin decir decir toda la verdad no es un buena solución. Sabemos que hace falta tiempo para asimilar una mala noticia, pero debe explicarse lo que es posible que ocurra. Hablar de diálisis, de transplante está asociado a toda una posibilidad de proyectos, de futuro, de progreso.
Conviene paralelamente a las explicaciones de los médicos, del personal sanitario, de las asistentes sociales, una ayuda psicológica? No tengo respuesta. Antes del transplante nos parece imprescindible organizar un encuentro entre el psicólogo, el niño y la familia. Pensar en acontecimientos catastróficos puede implicar un rechazo al tratamiento. El niño puede pensar: “no sólo estoy enfermo sino que además me mandan al psiquiatra”. Es preferible que las sesiones con los psicólogos se organicen de la misma manera que el resto de controles, como el de corazón, por ejemplo. Pero en los hospitales, faltan enfermeras, voluntarios y psicólogos…
R.: Es necesario que la enfermedad sea hereditaria (un progenitor transmisor en el caso de enfermedad dominante, los dos padres transmisores en el caso de enfermedad recesiva). Es necesario un test realizado directamente sobre una sola célula. Estos tests sólo se desarrollan en enfermedades de especial gravedad. En nuestro país este tipo de test se encuentra en fase de desarrollo para la enfermedades renales hereditarias.
R: Sabemos que las células fetales están presentes en pequeñas cantidades en la sangre materna y que es posible detectarlas. También es posible saber si contienen o no un cromosoma Y, lo que confirma la presencia de un feto de sexo masculino. Las células que contiene un cromosoma Y son distintas de las que contienen un cromosoma X. Pero estos estudios están en sus inicios. Se habla de ellos desde hace 10 años. Su estandarización es complicada. Estos tests, la consecuencia de los cuales es la vida o la muerte de un feto, tienen que ser extremadamente fiables. Estos tests permitirán descubrir mejor que la extracción de la vellosidad corionica, el sexo del feto. Por tanto, será también necesario que su coste sea aceptado.
R: El síndrome de Alport es una enfermedad genética. Muchos genes están implicados. Estos genes son los que controlan la fabricación de los elementos de la barrera de filtración del riñón. En el síndrome de Alport, esta barrera está alterada: el riñón deja pasar la albumina y glóbulos rojos en la orina. A la larga, esta alteración implica reacciones de fibrosis en los riñones, así como una destrucción progresiva de los mismos y por tanto una insuficiencia renal. Estas alteraciones de la barrera de filtración son debidas a la mutación de uno de los genes causantes del síndrome de Alport.
R: Puede ser que usted presente la forma habitual del síndrome de Alport, la ligada al cromosoma X. En esta forma, las mujeres portadoras de la mutación no la desarrollan plenamente; la enfermedad se manifiesta en los varones, los cuales desarrollan una insuficiencia renal y a menudo, sordera. Las mujeres portadoras de la mutación, transmiten la enfermedad a los hijos varones.
El diagnóstico prenatal permite saber si el niño está afecto o no. Si desea un diagnostico prenatal, debe hacerlo antes del inicio del embarazo.. Es necesario que el diagnóstico del síndrome de Alport se establezca, que el modo de transmisión sea confirmado y que su familia haya sido estudiada antes del embarazo.
El diagnóstico prenatal necesita una extracción de la vellosidad coriónica. El sexo del feto es determinante. Si es una niña, no la desarrollará. La mutación no se produce. Al contrario, si es un niño, la mutación permite saber si el feto esta afectado o no.